Las bombillas de bajo consumo contienen mercurio, una sustancia muy tóxica. Por eso, cuando se rompa una lámpara de este tipo, se recomienda proceder de la siguiente manera:
- Abrir una ventana y abandonar la habitación aproximadamente durante 15 minutos.
- Recoger cuidadosamente los fragmentos y el polvo con un cartón y colocarlos en una bolsa de plástico. No usar las manos nunca sin protección. Conviene utilizar guantes de goma desechables.
- Limpiar a continuación la zona con papel de cocina húmedo y colocarlo en la bolsa de plástico. No usar cepillo o escoba.
- Poner la bolsa dentro de otra bolsa cerrada y dejarla en el contenedor de recogida de este tipo de productos. No tirarla nunca a la basura.
- Lavarse bien las manos.
- Si la lámpara se ha roto sobre una alfombra, retirar los restos procurando no usar aspiradora. Se puede utilizar cinta adhesiva para retirar las piezas pequeñas y el polvo.
- Si es necesario, después de haber retirado todos los materiales visibles, se puede aspirar la zona. Retirar luego la bolsa de la aspiradora y ponerlos en bolsas de plástico cerradas.
Es muy importante no tirar nunca a la basura orgánica estas bombillas cuando se fundan o se rompan. Hay que llevarlas al lugar destinado para ellas, en el Punto limpio correspondiente, para poder tratarlas y reciclarlas posteriormente.
Fuente: Portal del consumidor de la Comunidad de Madrid.
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